miércoles, 30 de junio de 2010

Defensa de la alegria - Mario Benedetti


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del caos y de las pesadillas
de la ajada miseria y de los miserables
de las ausencias breves y las definitivas

Defender la alegria como un atributo
defenderla del pasmo y de las anestesias
de los pocos neutrales y los muchos neutrones
de los graves diagnosticos y de las escopetas

Defender la alegría como un estandarte
defenderlo del rayo y la melancolia
de los moles endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista

Defender la alegría como una certidumbre
defenderla a pesar de dios y de la muerte
de los parcos suicidas y de los homicidas
y del dolor de estar absurdamente alegres

Defender la alegría como algo inevitable
defenderla del mar y las lágrimas tibias
de las buenas costrumbres y de los apellidos
del azar y también, también de la alegría.

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