La Bastilla fue tomada el 14 de julio de 1789 por los revolucionarios que iban en busca de la pólvora. El pueblo de París mostraba su inquietud creyendo que las tropas extranjeras estacionadas alrededor de París no serían utilizadas para reprimir la revolución. Se había constituido una milicia de 48.000 hombres sin armas. Los electores no habían podido obtener, el 13 de julio, las armas de Les Invalides. El 14 de julio una ingente muchedumbre (de 40.000 a 50.000 personas) se presentó delante de Les Invalides para apoderarse de las armas. Para defender Les Invalides existen unos cañones al servicio de sus ocupantes, pero éstos no estaban dispuestos a abrir fuego sobre los parisinos. Unos metros más allá, regimientos de infantería y de artillería acampaban sobre la explanada del Campo de Marte, bajo las órdenes de Pierre Victor de Besenval. Éste reunió a todos los jefes de cada regimiento para saber si sus soldados cargarían contra los amotinados; unánimemente respondieron que no. Es el acontecimiento más importante del día. La muchedumbre, que ninguna orden puede contener, escala los fosos de Les Invalides, derriba las cancelas y se apodera de unos 30.000 a 40.000 fusiles, de doce cañones y un mortero. Los parisinos están ya armados, sólo les falta la pólvora y las balas. Corre el rumor de que se encuentran en el castillo de la Bastilla.
martes, 13 de julio de 2010
La toma de bastilla
La Bastilla fue tomada el 14 de julio de 1789 por los revolucionarios que iban en busca de la pólvora. El pueblo de París mostraba su inquietud creyendo que las tropas extranjeras estacionadas alrededor de París no serían utilizadas para reprimir la revolución. Se había constituido una milicia de 48.000 hombres sin armas. Los electores no habían podido obtener, el 13 de julio, las armas de Les Invalides. El 14 de julio una ingente muchedumbre (de 40.000 a 50.000 personas) se presentó delante de Les Invalides para apoderarse de las armas. Para defender Les Invalides existen unos cañones al servicio de sus ocupantes, pero éstos no estaban dispuestos a abrir fuego sobre los parisinos. Unos metros más allá, regimientos de infantería y de artillería acampaban sobre la explanada del Campo de Marte, bajo las órdenes de Pierre Victor de Besenval. Éste reunió a todos los jefes de cada regimiento para saber si sus soldados cargarían contra los amotinados; unánimemente respondieron que no. Es el acontecimiento más importante del día. La muchedumbre, que ninguna orden puede contener, escala los fosos de Les Invalides, derriba las cancelas y se apodera de unos 30.000 a 40.000 fusiles, de doce cañones y un mortero. Los parisinos están ya armados, sólo les falta la pólvora y las balas. Corre el rumor de que se encuentran en el castillo de la Bastilla.
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